El científico británico Stephen Hawking afirma en su nuevo libro que toda la evidencia provista por la física moderna excluye claramente la posibilidad o la necesidad de que un Dios o cualquier tipo de fuerza sobrenatural crease el universo.
Todos los millones de datos de evidencia objetiva y real que se encuentran disponibles y han sido analizados por miles de científicos alrededor del mundo claramente indican que el Big Bang, la gran explosión en el origen del universo, fue una consecuencia inevitable de las leyes de la física, una consecuencia de las leyes de la naturaleza, de la realidad, y no un producto de una creación divina.
"Dado que hay una ley como la de la gravedad, el universo puede y se creará a sí mismo de la nada. La aparición espontánea es la razón por la cual hay algo en lugar de nada, porqué el universo existe, porque nosotros existimos... No es necesario invocar a Dios para iluminar el panorama y hacer andar al Universo" dijo Hawking.
Del mismo modo que el Darwinismo eliminó la necesidad de un creador en el campo de la biología, el conocido astrofísico afirma en su obra, de próxima publicación, que las nuevas teorías físicas hacen redundante e innecesario el papel de un creador del universo.
Stephen Hawking ha incluido estas aseveraciones en un libro próximo a publicarse y del que han sido adelantados algunos extractos por el diario británico The Times. Hawking renuncia así a sus opiniones anteriores expresadas en su obra 'Una Breve Historia del Tiempo', en la que sugería que no habría incompatibilidad entre la existencia de un Dios creador y la comprensión científica del universo.
En su nuevo libro, titulado en inglés 'The Grand Design' ('El Gran Diseño') y que sale a la venta el 9 de septiembre (justo una semana antes de la visita del líder del culto católico Benedicto XVI a Gran Bretaña), Hawking sostiene que la evidencia disponible sobre nuestro universo es clara al no necesitar para nada la existencia de un Dios creador del Universo.
En esa obra, escrita junto al físico estadounidense Leonard Mlodinow, Hawking rechaza hipótesis previas según las que el Universo no pudo haber surgido del caos sólo gracias a las leyes de la naturaleza sino que tuvo que haber intervenido Dios en su creación.
Según Hawking, el primer golpe asestado a esa teoría fue la observación en 1992 de un planeta que giraba en órbita en torno a una estrella distinta de nuestro Sol.
"Eso hace que las coincidencias de las condiciones planetarias de nuestro sistema -la feliz combinación de distancia Tierra-Sol y masa solar- sean mucho menos singulares y no tan determinantes como prueba de que la Tierra fue cuidadosamente diseñada (por Dios) para solaz de los humanos", escribe Hawking.
Según Hawking, que fue hasta el año pasado profesor de la Universidad de Cambridge en el Reino Unido, un puesto que ocupó en sus días el propio Newton, es probable que existan no sólo otros planetas, sino también otros universos, es decir un multiuniverso. En opinión del científico, si la mayor intención de Dios era crear al hombre, esos otros universos serían perfectamente redundantes.
En su libro, Hawking no excluye la posibilidad de que haya vida también en otros universos y señala que los científicos están cada vez más próximos a elaborar una teoría de cómo funciona todo, un marco único capaz de explicar las propiedades de la naturaleza en su totalidad. Esta teoría llamada teoría-M es una proposición que unifica las distintas teorías de las supercuerdas.
"La teoría-M es la teoría unificada con la que soñaba Einstein. El hecho de que nosotros, los seres humanos, que somos tan sólo conjuntos de partículas fundamentales de la naturaleza, estemos ya tan cerca de comprender las leyes que nos gobiernan y rigen el universo es todo un triunfo", escribe el astrofísico.
La ciencia es realmente la herramienta más valiosa que tenemos los humanos para entender y sobrevivir en este universo y Stephen Hawking es seguramente uno de los mejores ejemplos de esto. Él sufre de una enfermedad degenerativa que empezó a afectar su vida cuando tenía 20 años. Hoy está completamente paralizado por la distrofia muscular y solo puede hablar a través de una computadora que le permite sintetizar su voz. A pesar de las limitaciones que implicó su enfermedad, Hawking se ha establecido como una de las autoridades científicas de nuestro tiempo y tampoco han limitado su desarrollo como persona, vean sino lo feliz que se lo ve cuando hizo una aparición en la famosa serie Star Trek (Viaje a las Estrellas).
Y antes de terminar este artículo, les dejo con el video "La Poesía de la Realidad, Un Himno a la Ciencia"