¿Cómo se transmite el VIH?

El VIH o Virus de Inmunodeficiencia Humana se transmite cuando fluidos corporales de una persona con VIH entran al cuerpo de otra persona. Sólo la sangre, el líquido pre-seminal, el semen, los fluidos vaginales y la leche materna presentan una concentración suficiente como para transmitir del virus. El VIH no sobrevive fuera del cuerpo y no puede ser transmitido a través de contacto casual o cotidiano (dar la mano, abrazar, un estornudo, la picadura de un mosquito, compartir la vajilla, los servicios higiénicos, la saliva, las lágrimas, el sudor, el aire, el agua, o los alimentos no transmiten el VIH).

Por lo tanto, es vital recordar que el VIH se transmite solamente por tres vías: por vía sexual, por vía sanguínea y de madre a hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia.

La transmisión sexual ocurre cuando se tiene relaciones sexuales, tanto vaginales, anales o buco-genitales, sin preservativo. El virus se transmite a través de las lesiones o heridas microscópicas que se producen durante la penetración, la frotación, el sexo oral y otras prácticas sexuales.

El riesgo por vía sanguínea más habitual está en el uso compartido de instrumentos punzantes o cortantes, como jeringas y agujas. Esto no solo ocurre en personas que usan drogas, sino también en quienes llegan a compartir jeringuillas para diabetes o que se someten a intervenciones médicas sin la debida esterilización de los instrumentos o por transfusiones de sangre no controladas. El VIH también se puede transmitir al compartir instrumentos de uso personal que causan cortaduras, como maquinas de afeitar.

Una mujer con VIH puede transmitirlo a su bebé durante el embarazo, el parto o la lactancia. Se estima que hay 30% de probabilidades de transmitir el virus si la mujer no recibe atención médica durante los períodos de riesgo. Estas posibilidades se reducen a menos del 1% si la mujer controla su embarazo, se realiza el análisis de VIH, recibe una adecuada atención y tratamiento médico y evita el amamantamiento.

Cualquier persona puede contraer el VIH si tienen prácticas sexuales no protegidas; es decir, relaciones que permiten el ingreso a tu cuerpo de semen, flujo vaginal o sangre a través de la penetración vaginal o anal sin protección; o a través del sexo oral al permitir la eyaculación en la boca. Recuerda que para contraer el VIH, NO importa si eres hombre o mujer, NO importa tu preferencia sexual, tu edad o condición social; sino lo que haces!

No hay personas en riesgo sino conductas de riesgo y algunas medidas que debes tomar para evitar la transmisión del VIH incluyen:

• Usa un preservativo o condón correctamente y consistentemente –desde el comienzo hasta el final de la relación sexual- en todas tus relaciones sexuales, ya sean vaginales, anales u orales. Es importante que aprendas a colocarlo bien. Durante toda esta semana en la Universidad San Francisco de Quito podrán encontrar cartillas con toda la información necesaria.
• Evita los lubricantes a base de aceite porque disminuyen la resistencia del látex del condón.
• Mantén los preservativos en lugares frescos y no abras el envoltorio con los dientes.
• Limita la cantidad de parejas sexuales y pídele siempre a tu pareja que se realice el análisis de VIH.
• No compartas jeringas o agujas o instrumentos de uso personal, como maquinas de afeitar. Controla que todo procedimiento que incluya o pueda causar algún corte o pinchazo sea realizado con material descartable o esterilizado, tanto en el dentista, manicurista, como cuando te sometes a prácticas médicas o te haces tatuajes, ente otros.
• Toda mujer embarazada debe realizarse el análisis de VIH con el primer control de su embarazo. Si el resultado es positivo, se recomienda que la embarazada siga un control, un tratamiento clínico y que suspenda la lactancia.

Confiar y amar a tu pareja no te protege. Todos estamos en riesgo si no tomamos las precauciones para prevenir la infección del VIH.