En 1990, cuando el Voyager dejó Neptuno y se dispuso a salir para siempre del Sistema Solar, giró para tomar la última foto de la Tierra.. entonces, pudimos ver la imagen más lejana de nuestro planeta a 6.000 millones de kilómetros..
Desde este distante punto, la Tierra puede no parecer de particular interés, pero para nosotros es diferente. Consideremos nuevamente ese punto... esto que está aquí, es nuestro hogar, eso somos nosotros. En él están todos los que amamos, todos los que conocemoss, todos de quiénes hemos oído hablar y todos los seres humanos, quienes fueran, que han vivido sus vidas.
El conjunto de nuestras alegrías y sufrimientos, miles de confiadas religiones, ideologías y doctrinas económicas, cada cazador y cada recolector, cada héroe y cada cobarde, cada creador y destructor de civilizaciones, cada rey y plebeyo, cada joven pareja de enamorados, cada madre y padre, niños con esperanza, inventores y exploradores, cada profesor de moral, cada político corrupto, cada "superestrella", cada "líder supremo", cada santo y pecador de la historia de nuestra especie ha vivido allí, en una mota de polvo, suspendida en un rayo de sol. La Tierra es un pequeñísimo grano en una vasta arena cósmica.
Piensa en los ríos de sangre derramados por todos esos generales y emperadores de tal forma que en gloria y triunfo se puedan convertir en los amos momentaneos de una fracción de un punto. Piensa en la crueldad sin fin realizadas por los habitantes de una esquina de este pixel contra los apenas distinguibles habitantes de alguna otra esquina, lo frecuente de sus malentendidos, cuan impacientes son para matarse unos a otros, cuan fervoroso es su odio.
Nuestras posturas, nuestra imaginada importancia, la falsa ilusión de tener un lugar privilegiado en el universo son desafiadas por este punto de pálida luz. Nuestro planeta es una solitaria mota en la inmensa envolvente oscuridad cósmica. En toda esta extensa oscuridad, en toda esa vastedad, no hay una sola pista que la ayuda vendrá de otra parte para salvarnos de nosotros mismos.
La Tierra es el único mundo conocido hasta el momento capaz de albergar vida; no existe otro lugar al menos en el futuro cercano al cual nuestra especie podría migrar... ¿Visitar? Sí. ¿Establecerse? Aún no. Nos guste o no, por el momento la Tierra es el lugar donde estamos.
Se ha dicho que la astronomía es una humilde experiencia constructora de caracter y quizas no exista mejor demostración de la locura de la presunción humana que esta distante imagen de nuestro diminuto mundo. Para mi recalca nuestra responsabilidad de compartir más amablemente los unos con los otros y preservar y cuidar este punto pálido azul, el único hogar que hemos conocido .
--El Punto Pálido Azul (1994) corresponde a los pensamientos de Carl Sagan (1934-1994)
In 1990, when the Voyager left Neptuno and was leaving the Solar System forever, it turned to take the last picture of the Earth.. then we were able to see the farthest image of our planet, 6000 million kilometers away..
Look again at that dot. That's here. That's home. That's us. On it everyone you love, everyone you know, everyone you ever heard of, every human being who ever was, lived out their lives.
The aggregate of our joy and suffering, thousands of confident religions, ideologies, and economic doctrines, every hunter and forager, every hero and coward, every creator and destroyer of civilization, every king and peasant, every young couple in love, every mother and father, hopeful child, inventor and explorer, every teacher of morals, every corrupt politician, every "superstar," every "supreme leader," every saint and sinner in the history of our species lived there--on a mote of dust suspended in a sunbeam.
The Earth is a very small stage in a vast cosmic arena. Think of the rivers of blood spilled by all those generals and emperors so that, in glory and triumph, they could become the momentary masters of a fraction of a dot. Think of the endless cruelties visited by the inhabitants of one corner of this pixel on the scarcely distinguishable inhabitants of some other corner, how frequent their misunderstandings, how eager they are to kill one another, how fervent their hatreds.
Our posturings, our imagined self-importance, the delusion that we have some privileged position in the Universe, are challenged by this point of pale light. Our planet is a lonely speck in the great enveloping cosmic dark. In our obscurity, in all this vastness, there is no hint that help will come from elsewhere to save us from ourselves.
The Earth is the only world known so far to harbor life. There is nowhere else, at least in the near future, to which our species could migrate. Visit, yes. Settle, not yet. Like it or not, for the moment the Earth is where we make our stand.
It has been said that astronomy is a humbling and character-building experience. There is perhaps no better demonstration of the folly of human conceits than this distant image of our tiny world. To me, it underscores our responsibility to deal more kindly with one another, and to preserve and cherish the pale blue dot, the only home we've ever known.
--Pale Blue Dot (1994) are the thoughts of Carl Sagan (1934-1994).